El compatriota rojo

Hay una extraordinaria fábula acerca de una niña huérfana que no tenía familia o ni nadie que la amara. Un día, sintiendo una tristeza y soledad excepcionales, caminando a través de una pradera, advirtió que una mariposita se encontraba desafortunadamente atrapada en un arbusto espinoso. Cuanto más luchaba por liberarse, eran más profundas las heridas que las espinas infligían en su frágil cuerpo. La pequeña huérfana liberó con cuidado a la mariposa de su cautiverio. En lugar de alejarse volando, la pequeña mariposa se transformó en una hermosa hada. La pequeña se frotó los ojos incrédula.  “Por tu hermosa bondad ” , dijo el hada a la niña, “te concederá tu mayor deseo”. La pequeña reflexionó un momento y exclamó: “¡Quiero ser feliz!” El hada respondió: “Muy bien”, se inclinó hacia ella y susurró algo al oído después de lo cual la buena hada se esfumó. Al crecer la niña, no había nadie en la tierra más feliz que ella. Todos le preguntaban el secreto de su felicidad...

Lo admito...yo suelo pasar mucho tiempo en casa, y uso Instagram casi todo el tiempo xD Y eso que ni siquiera es la red social que brinda más felicidad al mundo, sino YouTube de acuerdo a un estudio de la Royal Society for Public Health ... Pero igual muchos de ustedes también la usarán mucho, me imagino. O se la pasan revisando Facebook o WhatsApp u otras redes de forma incógnita o algo más pública...dependiendo de su estilo. Veo mucha gente inmersa en las redes incluso en los salones de clase nocturnos, donde los que recién vienen del día buscan conversar con su gente que siguen en el día. Y en eso, disminuyen las veces en que pueden conectarse con el mundo que los rodea... Y me pregunto: ¿Acaso estos jóvenes universitarios no tendrán también un espacio dónde parquear, relajarse después de los parciales o compartir intereses? ¿Un lugar donde puedan reunirse para crecer y ser mejores juntos? ¿Un lugar donde puedan conocer gente, pasar un buen rato y al mismo tiempo, ganar sa...