True off my chest: lentitud de cuarentena


Muy buenas, compatriotas, hoy vengo a compartirles una historia que he querido sacar de mi pecho últimamente, ya que eso tiene que ver con mi falta de actividad en línea. Planeo usar un formato así para compartir opiniones, historias sobre temas del día a día, así que, si les gusta este formato me lo indican en los comentarios. ¡Vamos a ello!

True off my chest: lentitud de cuarentena


Me ha costado un poco mantenerme al día con las actividades de la universidad y del mundo en general, debido a que quedarme en casa me tiene algo inquieto y acelerado. 🐢

Siento que todo el mundo está empezando a ir más rápido que yo, a pesar de que yo ya me acomodé a vivir bien sin necesidad de salir de casa (gracias a YouTube, los videojuegos, leer mis libros y ponerme a escribir aquí...y otros pasatiempos pasivos en general). Y bueno...aunque no sé si seré el único, pero me cuesta mantenerme en línea por WhatsApp u otras redes de comunicación privadas por mucho tiempo. 📲

¿Será una fobia adquirida…? ¿O será porque yo no considero el tiempo invertido en conversaciones por WhatsApp como tiempo bien invertido? Los padres a menudo se quejan de que los jóvenes pasan muuuuuuuucho tiempo en WhatsApp, pero la verdad es que ahora mismo el WhatsApp es el medio de comunicación necesario para poder relacionarse con otros fuera de casa en esta cuarentena.

Por mi parte...al principio, cuando yo era chiquito (a los 14 años más o menos) y conseguí mi primer SmartPhone, no solía abusar del WhatsApp, sólo lo usaba para comunicarme con mis amigos y compañeros de clase. Recuerdo haber logrado un récord de 3110 mensajes sin leer a lo largo de 2 días 😂 y muchos de ellos eran de mi gente de mi promoción de pre-media, y otra parte de mi entonces actual promoción de media. Usaba más mi celular para tomar fotos, escribir, leer en WattPad...por ahí fue que empecé a descubrir el YouTube como medio de entretenimiento y los juegos de celular como Angry Birds, Talking Tom, Pou y Subway Surfers. Y yo me moría por descubrir cómo sacar screenshots, pero no lo aprendí hasta como 1 año más tarde 😂 (cuando mi mamá ya sabía hacerlos en su BlackBerry desde la App Screen Muncher)

Y pues, luego, a medida que fui subiendo en edad, me fui acostumbrando un poco más al WhatsApp. No tanto fuera de casa debido a la data, pero un poco más dentro de casa. Tampoco es que me la pasara chateando tooooodo el día...aún tenía entre mis actividades leer, jugar videojuegos, manejar bici, correr, hacer la tarea, visitar a mis amigos, ir a la misa y otras actividades de tu típico adolescente de secundaria.

Ya a los 18 años, cuando empecé a viajar por mi cuenta a la universidad, empecé a valorar más este medio de comunicación, para avisarle a mi mamá que ya iba en camino a casa, así como para celebrar ciertos logros o contarle historias a ella o al resto de mis amigos, cuando no encontraba con quién hablar en el bus (y yo encontraba algunas personas conocidas a menudo, y otras desconocidas que pudieron entablar charlas divertidas conmigo, pero eso es cuento para otro día 😂). Eso sí, sin sacar demasiado el celular por mucho tiempo ya que lo consideraba mi ´´consola multi-usos´´.

Llegó un momento en que pude meterme a varios grupos estudiantiles de la universidad, normalmente me metía para ver en qué podía ayudar en sus actividades (algo así como un voluntario ambulante). Y boy!!! Esos chats se llenaban tan rápido cada día que decidí dejar desactivada la función de descargar archivos automáticamente porque luego mi teléfono se rellena de memoria. Llegué a un punto donde ya podía desenvolverme con soltura, porque igual varios amigos y amigas pacientes conmigo surgieron para tirar cuento, atender mis mensajes y apoyarme en momentos difíciles o donde necesitaba impulso para hacer algo arriesgado.

Eso sí, balanceaba esos chats con la cantidad de veces que lograba saludarlos en persona o pasear con ellos, aunque fuera para comer pizza. Nunca puedes tener el mismo efecto al intimar con alguien presencialmente, antes que virtualmente...por ejemplo, si tú saludas a un amigo de camino a la universidad, puedes darle un cumplido por su buen aspecto o porque lo viste jugar bien en el fútbol últimamente; virtualmente, ese tipo de cumplidos o palabras espontáneas pueden desaparecer por completo si la persona no acostumbra compartir su día a día en las redes sociales.

Yo considero el WhatsApp como una extensión de la inversión de tiempo presencial que puedes darle a una persona, si no la conoces en persona, quizás sea mejor que chatees con ella en otro medio (Instagram por ejemplo) o que hagas una quedada con ella. Mucha gente, al igual que mis padres y mis hermanos, todavía se siente abrumada con el poder y la influencia creciente de la tecnología comunicativa, y por eso suelen ser más abiertos a chatear con un círculo reducido de personas (grupos familiares/novios/amigos del colegio/de la iglesia), o simplemente sólo con gente extraña que comparte sus mismos gustos (ejem, los foros de Discord en videojuegos, los comentarios en YouTube o los Tweets en Twitter por ejemplo).

Con la llegada de la cuarentena, bueno...como ya no podía pasar mucho tiempo presencial con mis amigos de la U, así como los de mis grupos de amigos panameños (mi mamá es muuuuuuuy estricta ahora en cuanto a dejarme salir, todo por culpa de mi sinusitis 😂 además de que ya no hay muchas actividades presenciales que digamos), dejé de chatear en WhatsApp poco a poco desde el anuncio de la cuarentena en Panamá (alrededor del 16 de marzo) hasta hoy...si bien, todavía me he mantenido activo en mis grupos de universidad, me cuesta un poco buscar ese tiempo presencial con el que se sustenta mi tiempo en WhatsApp.

Ese saludo de manos, esas risas, esas historias en clase, esos abrazos, esas celebraciones con chocolate o brownies...los estoy echando de menos, cada vez que solía ir a la U. Esas salidas a plantar árboles, esas limpiezas de playa, también las veces que solía ir al McDonald's a comer, a la iglesia para ir a la misa, a la librería para ver los nuevos libros, o a visitar a mi mejor amiga...las extraño. No son cosas que fácilmente se puedan reemplazar en Zoom o Microsoft Teams.

Aún así, veo a la gente dando su mejor esfuerzo por mantenerse conectada. Doy mi más grande F to pay respects para aquellos que tienen el celular dañado (o se les descompuso) en esa cuarentena...mi hermanito está lidiando con eso. 😂 Mi mamá aún se mantiene al día con su círculo de amigos, a pesar de no trabajar o estudiar como yo. Y tengo un buen par de amigos y amigas que, pese a la cuarentena, siguen chateando (como locos, diría mi papá 😂) o haciendo videollamadas para promover negocios independientes, estar al tanto con sus novi@s/familiares/amigos, hacer voluntariado, dar sesiones de catequesis, entre otros juegos y actividades grupales para pasar el tiempo en casa. Y yo he podido ayudar a organizar o presentar algunas actividades en ellas, para sorpresa de mi mamá y mis hermanos.

Es que...tengo esta fobia adquirida de que si chateo mucho por las redes sociales más de lo que hablo o interactúe presencialmente con esa persona, esa persona me verá como alguien molesto, me rechazará/bloqueará y dejará de hablarme (tal y como ocurrió con mi ex-mejor amiga de la U, y un par de otras amigas en la escuela...a pesar de que fui amable con ellas mucho tiempo)...y una de las cosas que más temo en este mundo es perder el aprecio y el cariño de mis amigos más cercanos...a quedar desolado en esta cuarentena...y a ser visto como enemigo público…o tal vez sólo estoy exagerando (al menos en ese último punto 😂).

...Sin embargo, vivimos tiempos diferentes…¿estarán mejor esas personas sin tener que interactuar tanto con sus amigos o el mundo exterior? Mi papá y mis hermanos me han demostrado que son capaces de andar así, de incógnitos, antes de la cuarentena...y tal vez también durante esta cuarentena, pero también han empezado a demostrar signos de abertura con sus círculos. Tal vez debería sacudirme ese sentimiento de pena y miedo a simplemente teclear unas palabras y pulsar ´´Enviar´´ en un dispositivo que bien cabe en mi bolsillo, y no amenaza con matarme o destruirme. Pero eso es lo que uno siente cuando siente el rechazo o la indiferencia de la sociedad, y me toca enfrentarme a él en esta temporada.

Tal vez tú también estés lidiando con este sentimiento de temor ante el chateo. Quizás puedas probar con algunos de los siguientes tips que me han funcionado para poder prosperar en tus conversaciones en línea:

  • Comienza contigo mismo, compatriota. Tus relaciones serán tan sanas como lo seas tú, así que sería buena idea trabajar en tu confianza y autoestima para empezar. También ayudaría tener en cuenta tus logros y fortalezas, y también practicar buenos hábitos o pasatiempos, elementos que puedes usar para contar historias o anécdotas acerca de ellas más tarde.
  • Sé valiente, compatriota. A muchos de nosotros nos cuesta dar el primer movimiento en conectar con las personas, pero los líderes somos los que más debemos mantener en movimiento a nuestro equipo con eso, incluso cuando haya momentos difíciles o de crisis.
  • Actúa mecánicamente, compatriota. Si te ayuda, podrías ensayar en un espacio escrito lo que vas a escribir antes de enviar el botón de enviar 😂 como en un grupo de WhatsApp donde sólo estés tú mismo o en una computadora. Actúa sin dudarlo, y poco a poco le cogerás el ritmo.
  • Sé balanceado, compatriota. Tampoco puedes irte full al extremo y tipear, tipear y requetetipear más de 1000 chats al día entre todos tus contactos 🤣🤣🤣 mejor es asegurar una o dos horas que pudieras estipular para el chateo, para que no sientas que pierdas el tiempo en las redes sociales.
  • Da sin condiciones, compatriota. Un buen modo de ganar amigos es ayudándoles en lo que necesiten, ya sea en las actividades en línea que dirijan, al aprender los conceptos de una tarea de mates o en apoyarles en un videojuego por equipos. (Sí, estos son los ejemplos que estoy usando porque estamos en cuarentena 😂) Así que busca ser generoso y amable, con al menos una o dos personas cada día, para que puedas generar abundancia y valor en sus vidas y en la tuya también.



Y bueno, si has llegado hasta aquí, pues muchas gracias, compatriota 😀 esta vez he probado un formato nuevo para ver qué tal me va contando anécdotas, la verdad es que he extrañado mucho salir a contar historias ya que en mi casa tengo un público muy reducido y mis pericos no siempre entienden lo que les digo 😅 así que bueno, gracias por ser pacientes y amables conmigo, y que tengan un gran día. ❤

Imagen de título: Foto de Agua creado por wirestock - www.freepik.es

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